REFERENTE TEÓRICO

 

ANTECEDENTES

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que, en América Latina, el primer lugar de consumo de alcohol lo ocupa el país de chile con un promedio de consumo de alcohol de 9.6 litros per cápita, mientras que México ocupa el décimo lugar con un promedio de consumo de 7.2 litros per cápita. Donde una bebida alcohólica estándar contiene entre 12 y 15 litros de alcohol. Para la OMS un consumo excesivo es cuando se ingiere más de 40 y 60 litros. Considerando ser un problema de salud cuando se ingiere más de 50 litros.

Es importantes señalar que el consumo de más de 60 litros de alcohol también produce daños a la salud y es hoy uno de los principales factores de morbilidad, discapacidad y mortalidad, que además de ser un agente causante de más de 200 enfermedades, provocando a nivel mundial una aproximación de 303 millones de muertes al año.

Según estudios desarrollado por la Corporación Nuevos Rumbos (Investigación y Prevención del Consumo de Drogas) y apoyando por Bavaria, realizados en Colombia, el Consumo de Alcohol en menores de 18 años, resalto la creciente problemática que vive el país frente a este tema, que evidencia que la edad en que los jóvenes empiezan a ingerir alcohol es cada vez menor, lo que lleva a las consecuencias negativas para la salud física y mental. El estudio tuvo como propósito identificar los diferentes factores que influyen en el consumo del alcohol en menores de edad. Que, a su vez, resaltó que dos de cada tres jóvenes en edad escolar de colegios públicos y privados han probado el alcohol en algún momento, entre los grados sexto y once.

En Colombia, Según estudios realizados en el año (2008) por el Gobierno Nacional de la República de Colombia, a través del Ministerio de la Protección Social (MPS) y la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), nos relata sobre el consumo de sustancias psicoactivas, donde se evidencian diferencias notorias en cada una de sus regiones. Así, por ejemplo, el departamento de Boyacá, que tiene la más alta prevalencia de consumo de alcohol en los últimos años, ocupando el séptimo lugar en porcentaje de personas con mayor consumo de riesgo perjudicial (14,3%). Luego sigue Cundinamarca, que está en tercer lugar en prevalencia de consumo en los últimos años, obteniendo el undécimo lugar en consumo de riesgo o perjudicial. San Andrés y Providencia tienen el segundo lugar en prevalencia y el primero en consumo de riesgo perjudicial, con un porcentaje de (20,7%). Otras entidades territoriales con prevalencias más altas que el promedio nacional, como Bogotá y Caldas, presentan tasas de consumo de riesgo o perjudicial más bajas que el promedio nacional. En contraste, Chocó, que ocupa el puesto 22 en prevalencia de consumo en el último mes (28%), tiene el segundo lugar en consumo de riesgo o perjudicial de alcohol (19%). Otros departamentos con prevalencias menores que el promedio nacional, como Córdoba, Sucre, La Guajira, Magdalena o Nariño, registran tasas de consumo de riesgo perjudicial más altas que el promedio nacional.

Por consiguiente, en el contexto del departamento de La Guajira, se ha identificado una serie de problemáticas, que generan vulnerabilidad, asociadas al uso y al abuso de sustancias psicoactivas en los adolescentes, cuyas causas son determinantes debido a la proliferación de situaciones conflictivas generadas por los siguientes aspectos: mala utilización del tiempo y descomposición familiar.

 

Cabe resaltar que son evidente, los efectos que se han producido en la región, los cuales merecen atención por sus implicaciones en lo referente al aumento de la violencia, hurtos, pandillas, homicidios, violaciones, disfuncionalidad de la familia, inestabilidad económica familiar y alto impacto negativo en la salud pública que abarca la problemática del alto consumo de sus sustancias psicoactivas, descritas desde la prevención como alternativa eficaz. Creándose una barrera protectora en torno a los adolescentes como un dominio de las nuevas generaciones.