PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En Colombia el caso de alcoholismo en los jóvenes es
preocupante y según estudios realizados por la facultad de ciencias sociales en
la actualidad existe un promedio de un 80% de ellos que toman alcohol.
El consumo de alcohol en Colombia no
supera el de Europa o países como Canadá y Estados Unidos, donde más se ingieren
estas bebidas en un promedio de 6,3 litros de alcohol anual por persona. De hecho,
en Sudamérica una de las naciones en la que hay menor consumo de alcohol es
Venezuela y Brasil donde el promedio percapita supera los 8,9 litros de consumo
al año.
Según estudios recientes en el año
2012 en Colombia los Patrones de Consumo nocivo de Alcohol y según la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), con sede en Costa Rica, revela
uno de los principales problemas del consumo de alcohol en el país que muestran
altos índices de la misma en jóvenes menores de 18 y 24 años. De acuerdo con
los datos de esta investigación, que se realizó en zonas rurales y urbanas de
seis regiones de Colombia como la ciudad de Antioquia y la costa, el 80% de la
incidencia de consumo de alcohol recae sobre la población más joven.
Estas cifras pueden ser una
consecuencia del consumo a temprana edad, que por no ser tan alto en Colombia
no se considera una alarma; pero amerita ser examinadas a través de campañas de
prevención y concientizar a los propietarios de los establecimientos tener más
precaución con la venta y comercialización de este producto a menores de edad.
El acatamiento de la prohibición de
la venta de estas bebidas a menores de edad Casi el 20% de los encuestados
aseguró haber probado el alcohol antes de cumplir los 18 años.
Entre las regiones de Colombia, en
las que la facultad realizó el análisis el consumo de alcohol se da en un
promedio de 8,6 litros de alcohol per cápita, al año.
Evidentemente existen otras zonas en
Colombia donde más se consume alcohol que son la zona oriental con 6,5 litros
anuales por persona y Bogotá con 5,5 litros. La que menos ingiere es la parte
andina con 4 litros.
Las cifras respecto a la cantidad que
toman los hombres y las mujeres siguen siendo similares a los estudios que se
han presentado en ocasiones anteriores. La incidencia de consumo de bebidas
alcohólicas es de 81% para los hombres y de 59% para las mujeres.
“Los patrones de consumo son
sensibles a la condición de género, la edad, el nivel socioeconómico y las
regiones de residencia de modo que estos aspectos son determinantes para el
análisis y la prevención”, indicó Carlos Sojo, coordinador de la investigación.
Respecto a los días en que más se
ingiere alcohol, la investigación asegura que el consumo es significativamente
mayor los sábados, con un porcentaje del 40,3%. Le sigue los domingos con 23,8%
y los viernes con un 14,5%.
Las probabilidades de que estos datos
disminuyan quizás son pocas. El bajo porcentaje de abstemios que hay en
Colombia es un indicador donde sólo el 4,2% de la población entre 18 y 65 años
aseguran no consumir alcohol. En ese aspecto nuestro país sí tiene un promedio
mucho menor al regional, donde los abstemios constituyen casi el 16% de los
habitantes.
El consumo de alcohol en los adolescentes afecta de
manera considerable al Departamento de la Guajira, Municipio de Maicao,
como la
realidad social de trascendencia específica que afecta en el núcleo familiar, y
está relacionado con todas las actividades cotidianas en nuestra comunidad, que
se ha vuelto una problemática; acentuada en los adolescentes, como las personas
más vulnerables y de mayor prevalencia para el consumo de alcohol.
En la
actualidad, los jóvenes son los que tienen mayor frecuencia al realizar estos
tipos de hábitos, que inducen a tener problemas en la sociedad y en cada uno de
los hogares de este municipio, presentando frecuentes actos de agresión, violencia
intrafamiliar, accidentes de tránsito, y muertes por suicidio.
Estos
adolescentes cuando presentan efecto de embriaguez, no tienen en cuenta, las
consecuencias de sus actos y sin importar los hechos, aumentan la agresividad. Por la cual Pueden involucrarse en riñas callejeras,
en pandillas y en actividades delictivas como el homicidio y así directamente aumenta el número de delincuencias llevando así
a Maicao a ser un municipio inseguro.
Estos comportamientos
humanos han ocasionado controversias, mitos, prejuicios, malentendidos e
incomprensiones en la sociedad Maicaera.
En la
sede el Carmen abordamos esta problemática del consumo del alcohol en los
adolescentes desde el punto de vista familiar, donde observamos que el consumo
de alcohol al interior de cada familia, parece ser el causante de conflictos
que convergen en disfunciones que registran consecuencias como actos de violencia,
pérdida de años, suicidios, accidentes de tránsito, entre otros.
En la Institución
Educativa Nº11 sede el Carmen se observa
que el consumo de alcohol en los
adolescentes, en algunas ocasiones no
genera preocupación a los padres de familia, pero la realidad muestra que es un tema de mayor preocupación, que más allá de ser una diversión, es un
tema alarmante porque cada vez hay más jóvenes que terminan borrachos cuando
salen a bailar o se juntan con amigos puesto que están pasando por una etapa de profundos
cambios que está marcada por la inestabilidad.
Además,
en esta etapa de desarrollo, prima una actitud cuestionadora que se opone a las
normas y surge un deseo de exploración de nuevas experiencias.
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